El último tren a París

No puedo con los nervios que tengo para el examen de mañana, no sé si porque ya sé que no me va a salir muy bien, o porque tengo ganas de terminarlo y empezar de una vez las minivacaciones! Llevo todo el día de acá para allá sin estar ni cinco minutos quieta en el escritorio para estudiar..que si voya la cocina a por una tostadita de paté, que si un trocito de queso, que si agua, que si se me da por limpiar algo en la habitación que veo demasiado sucio...que si acompaño a mi madre a la compra...en fin, como diría mi abuela, férveme o cú!!

El caso es que estos días me encuentro a gente cada vez que subo o bajo en el ascensor, lo que da lugar a situaciones variopintas, con las que se podría hacer una serie de televisión con gags estilo Camera café, pues eso, Camera Ascensor.

La primera, la típica de siempre..alguien entra en el ascensor mientras tú abres el portal y pueden suceder dos cosas: que te esperen, con mucha amabilidad, o que hagan lo imposible porque el ascensor suba cuanto antes y así no coincidir contigo(que conste que yo esta táctica la empleo mucho, sobre todo con ciertos vecinos cuyos hábitos higiénicos no son muy saludables)

Después viene la de coincidir los dos a la vez en el portal o en el rellano para subir o bajar, y dependiendo del momento del día hay tres posibles conversaciones:

• Hola, buenos días...ay cómo me cuesta madrugar, o qué? al trabajo,no?(en mi caso es qué?a clase, no?cuando no son lsoniños pequeñitos que me dicen...y tu a que cole vas?)
• Hola.. uff qué calor(frío) no se para...y eso que daban mal tiempo...si, desde luego...aquí en Galicia no se pueden hacer planes...)
• Hola...qué ya de retirada, no?si, ya va siendo hora....

Encontrarme con un vecino que tengo que vive en el primero y que me cierra el portal en la cara aunque yo vaya al lado, o suba en el ascensor cuando yo voy cargadísima con la compra(yo vivo en un 5º, él en un rpiemro, juzguen ustedes mismos) y no me sujeta ni la puerta para que no tenga que dejar las bolsas en el suelo, coger la llave, abrir, aguantar la puerta, ir metiendo las bolsas dentro, y luego cogerlas todas para subir en el ascensor...ups!!pero si ya subió el borde!!con lo cual deja otra vez las bolsas en el suelo para llamar al ascensor, esperarlo, trasladar las bolsas dentro, subir al quinto, sacar als bolsas, recorrer el pasillo, dejarlas para abrir la puerta de casa, y meterlas en casa...menso mal que todavía quedan vecinos muy amables, que me facilitan el trabajo y me sujetan la puerta, me ceden el ascensor, e incluso algun@s, me ayudan con las bolsas...esos sí que son vecinos, y los demás....

También está el momento subir con mi sobrina: ay qué rica está cómo creció, que pilla eres, qué ojazos...y asi con todos los niños del edificio....y que se escape cada vez que se abre el ascensor, o que toque los timbres de la gente, o que esté a cada momento pulsando el botón de emergencia, que suena como un pajarito y le hace gracia!!

Y aquí viene mi favorita...momento Salsa Rosa....cuando coincido en el ascensor con los dos grandes hermanos o con su familia, que por cierto este finde hubo boda...qué guapos iban todos!

Canción para hoy: Vidas cruzadas, de Quique González (la versión en directo con Iván ferreiro)